domingo, 18 de enero de 2009

DECLARACION PUBLICA



Quisiera iniciar este escrito con algunos párrafos del “Manifiesto contra la Guerra” de José Saramago expresada en Madrid el 17 de marzo del 2003, con razón de la invasión a Irak:

Ellos creían que nos habíamos cansado de protestas y que les habíamos dejado libres para seguir en su alucinada carrera hacia la guerra. Se equivocaron. Nosotros, los que hoy nos estamos manifestando, aquí y en todo el mundo, somos como aquella pequeña mosca que obstinadamente vuelve una y otra vez a clavar su aguijón en las partes sensibles de la bestia. Somos, en palabras populares, claras y rotundas para que mejor se entiendan, la mosca cojonera del poder.”

“Ellos quieren la guerra, pero nosotros no les vamos a dejar en paz. A nuestro compromiso, ponderado en las conciencias y proclamado en las calles, no le harán perder vigencia y autoridad (también nosotros tenemos autoridad) ni la primera bomba ni la última que vengan a caer sobre Gaza" (el texto original dice Irak)


Hasta ahora la humanidad ha sido siempre educada para la guerra, nunca para la paz. Constantemente nos aturden las orejas con la afirmación de que si queremos la paz mañana no tendremos más remedio que hacer la guerra hoy. No somos tan ingenuos para creer en una paz eterna y universal, pero si los seres humanos hemos sido capaces de crear, a lo largo de la historia, bellezas y maravillas que a todos nos dignifican y engrandecen, entonces es tiempo de meter mano a la más maravillosa y hermosa de todas las tareas: la incesante construcción de la paz. Pero que esa paz sea la paz de la dignidad y del respeto humano, no la paz de una sumisión y de una humillación que demasiadas veces vienen disfrazadas bajo la mascarilla de una falsa amistad protectora.”

Sin paz, sin una paz auténtica, justa y respetuosa, no habrá derechos humanos. Y sin derechos humanos -todos ellos, uno por uno- la democracia nunca será más que un sarcasmo, una ofensa a la razón, una tomadura de pelo. Los que estamos aquí somos una parte de la nueva potencia mundial. Asumimos nuestras responsabilidades. Vamos a luchar con el corazón y el cerebro, con la voluntad y la ilusión. Sabemos que los seres humanos somos capaces de lo mejor y de lo peor. Ellos (no necesito ahora decir sus nombres) han elegido lo peor. Nosotros hemos elegido lo mejor






Las palabras del premio Nobel siguen siendo actuales. La guerra sigue siendo una burda excusa a problemas que gobiernos insensatos usan como medio para “subsanar” sus diferencias. ¿Quién es el culpable del enfrentamiento en Gaza?

Para muchos el gobierno israelí tiene mucho que ver. Tal vez, la salida de Busch de la Casa Blanca y la ilusión de un gobierno no protector de Israel por parte de Obama, sean el iniciador de esta ofensiva desigual desde el punto de vista bélico. O quizás las elecciones del 09 de febrero del 2009 sean el motivante, dada la radicalización del pueblo israelí. Tal como dice Mario Vargas Llosa, en los últimos años “se ha vivido un proceso de derechización radical" donde la mayoría de judíos cree que "no hay acuerdo razonable posible con los palestinos”.[1]

Por otra parte, muchos culpan al gobierno de Hamas como el gestor de dicho despliegue bélico, por el lanzamiento de cohetes tanto caseros como “profesionales” por más de ocho años. Estos son una clara y abierta violación a la convención de Ginebra, causando en este lapsus de tiempo decenas de muertos. Al contrario de que esto justifique las acciones israelitas, cabe preguntarnos: ¿es una respuesta acorde? Muchas son las posibles causas y muchos también los análisis al respecto.

Aún cuando pudiera ser importante la motivación de este ataque continuo y desmedido por parte de Israel, también creemos necesario preguntarnos ¿es la guerra con todos los costos que ella trae, la única solución ante los conflictos humanos?

Y esta guerra nos muestra que el poder de ambos bandos destruye a sus propios conciudadanos. ¡Por la sed de poder se obstruyen las treguas! ¡Por sed de poder se bombardean áreas civiles! ¡Por sed de poder se destruyen los comboys humanitarios! ¡Ambos gobiernos no son capaces de velar por sus pueblos! ¡Ambos gobiernos son abiertos violadores a los derechos humanos!





Por lo tanto,

Primero: ¡Exigimos el cese inmediato de las hostilidades por parte del ejército regular de Israel!

Segundo: ¡Exigimos el cese inmediato del lanzamiento de cohetes por parte del brazo armado de Hamas!

Tercero: ¡Exigimos una tregua total, para dar paso a la ayuda humanitaria!

Cuarto: ¡Exigimos una “mesa abierta y de dialogo” para enfrentar esta situación!

Quinto: ¡Exigimos que la ONU como organismo internacional vele de manera efectiva por un alto al fuego y actúe como garante y mediador!

Sexto: ¡Solicitamos a la Cruz Roja o Media Luna Roja que actúe como observador en el respeto a los Derechos Humanos!

Nuestras exigencias tienen los siguientes motivos:

Primero: Poner fin a las innecesarias y brutales muertes de centenares de seres humanos.

Segundo: Poner fin a las muertes, mutilaciones y traumas de los niños palestinos e israelitas.

Tercero: Poner fin a las muertes, mutilaciones y traumas de los civiles.

Cuarto: Poner fin a las destrucciones de hogares, escuelas y edificios gubernamentales y no.

Quinto: Dar a las generaciones venideras una esperanza para su desarrollo en paz y armonía.


QUE NUESTRO LÍDERES POLÍTICOS Y ECLESIÁSTICOS SE SUMEN, EXPRESEN Y CANALICEN NUESTRO MÁS PROFUNDO SENTIR:

¡Exigimos, solicitamos y anhelamos el cese al fuego! ¡No a la guerra!




Por un mañana mejor,

Juan A. Rojo

Estudiante Psicología Universidad ARCIS

S. Comunicaciones - Jóvenes “Testigos” IV Iglesia Bautista de Santiago.










lunes, 12 de enero de 2009

UN NUEVO AÑO


Un nuevo año da la sensación de tener una nueva oportunidad de hacer las cosas mejor, de enmendar nuestros desaciertos, de mirar reflexivamente lo andado y ver qué tanto hemos avanzado hacia nuestros anhelos.
Y mirar lo andado puede ser satisfactorio, o también puede dejarnos un gusto a poco. Con todo, no podemos dejar de sentir gratitud por quienes han sido nuestros compañeros y compañeras que han hecho de nuestro andar momentos de alegría, han permitido que nuestros sacrificios sean más llevaderos, y que nos han permitido descubrirnos y seguir creciendo como personas y como creyentes.
El sentir de todos y todas es que la presencia de cada uno/a en el grupo ha sido una bendición. Nadie está de más, sino al contrario, todos y todas nos necesitamos para continuar, para ser la comunidad cristiana que hemos sido y queremos ser. Nos sentimos como amigos y amigas, hermanos y hermanas, hijos e hijas de un Dios que cada día nos sorprende cómo es, que quiebra nuestros esquemas, que nos asombra con sus misterios. Un Dios que rompe nuestras ataduras dogmáticas para hacernos personas más plenas.
En la Cena de Cierre de Actividades de 2008 tuvimos un grato momento en que los coordinadores salientes y los que asumían dicho cargo para el 2009 nos compartieron su sentir. Luego, escuchamos algunas palabras de reflexión y gratitud de Esteban, que nos acompañó durante este año en nuestro trabajo.

Compartimos lo que en esa ocasión nos expresaron:

Juan Rojo:

Mis estimadas y estimados:
El 2008 ha sido un año para mí fue bastante curioso, entretenido, arduo, cansador, melancólico, gracioso, pero sin duda muy feliz. Son muchas las vivencias que tengo que evaluar y meditar. Pero hay algo que tengo muy claro... y es el aprecio que siento por cada uno de ustedes. Con algunos aprendimos cosas nuevas por el camino, con otros nos enojamos pero logramos llegar a puerto, otros estuvieron conmigo cuando los necesité, con otros reímos y con otros no logré ser ese amigo que esperaba, pero éstas son las cosas del crecer como humano...
Siempre me es difícil y melancólico despedir un año, muchas cosas no hice y algunas las hice mal... pero otras sin duda me salieron muy bien y ¡esas quedan! Este año tal vez no fue el mejor económicamente para mí, pero gané grandes amigos y amigas, conocí personas muy interesantes y espero seguir con ellos recorriendo mi camino. Todos sin duda marcaron mi año de una u otra forma.
Feliz 2009 y espero contar con Uds. y obviamente pueden contar conmigo.
Un abrazo

Romina:

Queridos Amigos:
Otro año llega a su fin y para mí, no sólo el año termina sino también mi etapa como coordinadora del grupo juvenil.
Muchas palabras o frases vienen a mi mente para definir este tiempo: enriquecedor, difícil, arduo, bonito, pero me quedo con que fue un periodo rico en enseñanzas. Pero, no sólo quiero hablar como coordinadora, sino también como Romina, para agradecerles el haber confiado en mí, para llevar adelante este grupo de jóvenes. Ha sido una gran responsabilidad, y el que pensarán en mí, me llenó de alegría. Y en muchos momentos de tristeza y melancolía que he vivido en este último tiempo me dio fuerzas para seguir. El pensar en su apoyo y cariño, me hacía continuar con este trabajo.
Me alegra enormemente ver los logros que hemos obtenido, que no son sólo por la gestión de coordinación, sino también por el esfuerzo de cada uno de ustedes.
Lo bueno de dejar este cargo, es el saber que en nuestros lugares quedan dos jóvenes, llenos de alegría y talentos, que se han entregado para seguir construyendo la obra de Dios, aquella obra de la cual todos somos partícipes.

Alfredo:

Cuando acepte el desafío de coordinar un grupo de jóvenes, no tenía las capacidades necesarias que se requerían, pero si el amor y la entrega incondicional con que ustedes cuentan… es así que naufragué muchas veces en los problemas y anécdotas que vivimos. Agradezco a todos la confianza que depositaron en mí, aquella que me permitió ingresar a la Cuarta Iglesia Bautista de Conchalí y vivir la fe en comunidad. Recuerdo que Catalina fue quien dio los primeros pasos para poder construir mi vida junto a todos ustedes, los últimos que me integraron en los problemas sociales desde la perspectiva cristiana. Como dice don Omar Cortés mirar los problemas desde la cruz es diferente que mirar los problemas hacia la cruz y quedar varados en la esquina con los brazos cruzados y la voz oprimida por una sociedad segregada, segregadora y competitiva.
Romina ha sido una gran compañera con la que logramos sembrar un camino de amistad, es a ella a quien agradezco la comprensión en momentos en que era necesario trabajar en equipo.

Catalina:

Deseo partir dando gracias a Dios, por lo infinitamente bendecidos que somos y reconocer su compañía y bondad en cada una de nuestras vidas, y en el grupo de jóvenes. Cuando me preguntaron si me gustaría participar en la coordinación de los jóvenes, en un principio dije que no, puesto que no creía ser la persona más indicada o la persona con que ustedes se lograran identificar. Pero ahora he aceptado aunque con muchos temores y desafíos, creyendo que las capacidades y habilidades son posibles de mejorar y forman parte de una construcción en comunidad, en donde el valor del aprendizaje está en reconocer a su prójimo(a) y el infinito conocer que te entrega y comparte… y por sobre todo, reconocer que la base de las decisiones es para servir y amar. Es a partir de ahí que mi decisión toma mayor fuerza, cuando recuerdo de la importancia del seguimiento a Jesús y como éste se hace vivo entre nosotros(as), logrando así articular de manera tensionada nuestros pensamientos con nuestro actuar, en donde la palabra no posee mayor validez si no está acompañada por la acción de ésta.
Muchas gracias y que Dios nos ayude a seguir construyendo su reino de manera comprometida.

Juan Esteban:

Cuando miro hacia atrás, veo que he recorrido un gran camino con los jóvenes de la Cuarta Iglesia. He sido dos veces presidente de los jóvenes, y ahora me toca trabajar junto a Catalina y Esteban para organizar las actividades, y creo que es un nuevo desafío en nuestro caminar ministerial. Por lo que he vivido últimamente, pensé que iba a pasar mucho tiempo antes de liderar alguna actividad o grupo eclesiástico, pero el apoyo de cada uno de los jóvenes, su respaldo para darme una nueva oportunidad con ustedes, primero representándolos ante el concilio y ahora participando en el liderazgo, es un gran golpe de motivación para continuar trabajando por el Señor.
Si bien es cierto que somos un grupo heterogéneo de personas, que vivimos, pensamos y hasta creemos cosas distintas, quizás por lo que nos ha tocado vivir a cada uno. Pero hay algo transversal en nosotros, algo que nos une, y es el Señor Jesús, las ganas de conocerlo y de que se haga vida en nosotros, y trabajar por El.
Por eso le agradezco a cada uno de ustedes su apoyo, su amistad, y deseo que este año que viene podamos crecer en número, en calidad, y en espiritualidad.

Esteban:

Éste ha sido para mí un año muy especial. El día 17 de julio, al interior de un pabellón, tomé en mis brazos por vez primera a mi hija Catalina. El 3 de octubre, Jessica, mi compañera, rindió su examen de grado, y sus profesores me halagaron con felicitaciones…
Este año, he tenido momentos felices, momentos de quiebres, momentos de cansancio, momentos de satisfacción.
Quiero hoy decirles, que de todos ellos, los momentos compartidos con Uds. ocupan un lugar importante para mí, y esto es porque cada uno/a de Uds. ha ganado en mí un lugar importante.
Al principio, me sentía lejano, y no con mucha convicción de poder establecer lazos de confianza, ni menos amistad. Hoy creo que, aunque todavía hay mucho que recorrer en este sentido, me puedo sentir parte de Uds.
Cada uno/a de Uds. ha sido para mí una bendición, pues de cada uno/a he aprendido cosas que no se comprenden sentado en un escritorio, ni en la reflexión solitaria.
Hoy quiero agradecerles la posibilidad de permitirme estar con Uds., de permitirme experimentar a Dios en la realidad de nuestra comunión y acompañamiento, de permitirme experimentar a Dios en la manifestación expresa de nuestro aprecio y lealtad.


Conclusión:

Estamos seguros, que varios de nosotros/as también quieren expresar algunas palabras al grupo. No queremos que ellas dejen de ser dichas, pues serán una bendición de aliento y estímulo para el nuevo año que comenzamos. Compartamos con libertad nuestros deseos para este nuevo año que el Señor nos concede vivir.

Shalôm.