domingo, 17 de agosto de 2008

ES TIEMPO DE…

Como jóvenes cristianos, ¿creemos que nuestro comportamiento, y el de la humanidad en general, ha hecho el vuelco desde sentirse propietarios del planeta a ser mayordomos del mismo?


Sinceramente podríamos responder de inmediato a esta pregunta, luego de ver los actos de la humanidad en pro de la destrucción de nuestro medio ambiente, actos que parecieran nacer de seres irracionales e insensibles. Tales actos han sido capaces de producir daños como el agujero de la capa de ozono estratosférico, el calentamiento global y el cambio climático asociado, implicando la destrucción de los bosques, de la tierra, de las cosechas, de los ecosistemas, y de todo lo que nos rodea, y que en el fondo nos permite vivir.


¿Qué somos sin la naturaleza, sin la creación de Dios? Realmente no podríamos existir, ni siquiera un minuto. ¿Por qué se nos olvida que nosotros también somos creación de Dios, que somos parte de ella? La única diferencia que existe entre nosotros y todo lo que Dios ha creado, es que hemos sido otorgados de dones para poder administrar lo que nos rodea.


El tema aquí no es el hecho que en 50 años más probablemente no habrá petróleo, o que este siglo puede ser el último que vivamos en la tierra. El gran dilema es cómo hemos sido capaces durante nuestra existencia de maltratar la creación de Dios, y por ende de maltratarnos a nosotros mismos. ¿Qué más señales necesitamos para darnos cuenta de la relevancia de este tema?


Dios nos llama a amar al prójimo tal cual como a nosotros mismos. Pero ¿qué hacemos cuando contaminamos indiscriminadamente? ¿Concretizamos nuestro acto de amar, cuando sabemos que la contaminación indiscriminada significa empeorar la calidad de vida de los seres humanos?


¡Ahora es el momento de alzar nuestras voces y manos, para frenar esta grave inconsecuencia dentro del mundo, y más todavía dentro del mundo cristiano!


Como cristianos, no nos podemos esconder bajo excusas baratas, para invisibilizar este problema. La revelación del Génesis nos aclara que no somos dueños de la tierra. La tierra tiene un solo dueño: Dios, gentil creador, que ha sido muy solidario con nosotros los seres humanos, dotándonos de habilidades para poder administrar su maravillosa creación, pero administrarla según el amor que debe existir en todos aquellos que en Él creemos.


Es cierto que son pocos los que toman conciencia de la realidad de nuestro rol, que es el de mayordomo, puesto que si miramos a nuestro alrededor, nos damos cuenta que hay países enteros que llamándose cristianos, hacen un perjuicio incuestionable al medio ambiente, seguidos por ideologías que promueven la despreocupación y perjuicio del otro, y el de uno mismo. Los tales someten a la naturaleza de la creación al salvajismo de la cultura moderna; especialmente la del capitalismo, que acentúa el dominio de la razón instrumental como sinónimo de progreso, ya no solo para obtener ganancias, sino también para acumular riquezas, y que se ha basado siempre en la violencia humana sobre la naturaleza. Actualmente, ésta ha sido una de las ideologías que ha suscitado al irracionalismo. Y por qué no decirlo, durante toda nuestra existencia hemos sido movidos por una violencia sobre la naturaleza, lo que debería hacernos pensar en porqué hemos tropezado una y otra vez con la misma piedra.

Lamentablemente, somos muchos los influenciados por estas posturas destructivas de la vida. No obstante, aún es tiempo de darnos cuenta de nuestra aberrante inconsecuencia y dar pasos para hacer algo concreto para contrarrestarla. Ese algo que siempre debe estar guiado por nuestro compromiso para con Dios, con el prójimo y con uno mismo.

Margarita Cortés C.

Estudiante Psicología

USACH



6 comentarios:

Anónimo dijo...

Gracias Margarita por tu artículo.

La preocupación por el medio ambiente es un tema un tanto olvidado en los círculos académicos de la teología (salvo entre los progresistas católicos), cuando desde ese rincón hay mucho que decir. Menos presente se halla en el mundo de las iglesias evangélicas, donde "ecología" parece ser considerada una palabra "extraeclesial"; incluso, mal asociada a lo perenne, a lo transitorio, por lo tanto, separado de "lo eterno".

Esperamos que el proyecto de ley que declara a Chile como un país libre de la caza de ballenas, sea pronto revisada y aprobada en el Senado; (ojalá con la misma velocidad con que los diputados se subieron la asignación para bencina a $800.000 mensuales). Vamos a ver si no se convierte en una ley que duerme sospechosamente por meses y años, porque comienzan a intervenir extraños intereses.

Esteban Jamett Q.

Anónimo dijo...

Perdón... "no perenne"

Anónimo dijo...

Primero quiero agradecer a Margarita por tan buen articulo que preparó...

La verdad es que hace reflexionar lo que comentaba Margarita..

Cuando la Biblia dice en el salmo 8 "Oh Jehova Señor nuestro ¡Cuan glorioso es tu nombre en toda la tierra!

Haz puesto tu gloria sobre los cielos...

Cuando veo los cielos, obra de tus dedos la luna y las estrellas que tu formaste, digo, ¿que es el hombre para que tengas de el memoria?..."

Es imposible no conmocionarse frente al actuar de todos frente a lo que el Señor nos ha regalado, ha creado un mundo hermoso, en el cual nos ha hecho a los hombres su máxima creacion...

Muchas veces la santidad se entiende, como el que mas ora es ams santo... o el que lee mas la Biblia y se sabe mas versiculos de memoria es mas espiritual... y cuando dejamos el templo contaminamos su creacioin, cuando se supone que la tierra es estrado a sus pies...

¿¿Como le vamos a dejar un basural como estrado a los pies del Señor??

Bueno espero que lo que hablamos en el ultimo encuentro lo podamos cumplir todos, ya que haciendo un mea culpa de repente me cuesta hacer conciencia en este tema...

Esop, saludos y bendiciones!!

Juan A. Rojo R. dijo...

mmmm el tema ecologico esta muy mediatico hoy en día, es casi "choriflai" ser ecologista-vegetariano (lo vegetariano no tanto jajajaja!) pero ¿cuán importante es para nosotros el saber lo valioso y transcendete del tema? ¿somos relamente mayordomos de la cración de Dios?... uffff por lo personal creo que no lo he sido, el tema "verde" nunca ha sido mi fuerte. Pero he notado con el tiempo que el ser cristiano va mucho más allá de lo espiritual. nuestra predica debe ir ligada a una accionar concreto y cuando alzamos la voz para hacer notar las injusticias sociales, cuando hacemos obras para mayor equidad educacional... debemos del mismo modo hacer notar la injusticia con nuestro medio ambiente. Hacer notar como transnacionales consumen y contaminan nuetsros recuersoso humanos. Debemos trabajar por una mayor equidad en nuestro medio ambiente local, no puede ser que haya una aire más puro, más areas verdes en ciertos sectores y otros no.

Creo que eso de la ecologia va mucho más allá de salvar un arbol, es una politica humana en conjunto por un un bien universal: NOSOTROS y la CREACION DE DIOS.

Bueno eso..
Sldos
Y Marga gracias por el articulo y firme con tu causa verde!

Anónimo dijo...

Lo que dice Juan Rojo es verdad. En Santiago, por ejemplo, hay sectores muy poco contaminados y con condicionantes que privilegian lo "verde" lo que no se da en las comunas más populares.
¿Se han fijado donde se obtienen los más altos índices de contaminación? Cerro Navia, Pudahuel. Y ¿donde están los más índices bajos? No es necesario mencionarlo. Pero desde allí podemos darnos cuenta del porqué no se hacen políticas que de verdad protejan nuestro calamitoso medio ambiente de las comunas populares: los que hacen dichas políticas no viven en Cerro Navia ni en Pudahuel.
La Autopista Vespucio Sur fue dramáticamente invasiva con los pobladores de las comunas que ella recorre (La Granja, por ejemplo). Pero adivinen... el tramo Vespucio Oriente (entre Av. Kennedy y Grecia) será SUBTERRÁNEO! ¿Ven que las políticas no son las mismas con todos los que vivimos en Santiago?
Esteban Jamett Q.

Anónimo dijo...

Estimadísimos/as:

Como Uds. saben el lunes pasado el obispo Infanti (el que invitó a Boff, y que este último mencionó en su conferencia en la ARCIS) entregó una carta pastoral en La Moneda sobre la utilización desmesurada de los recursos hídricos en nuestro país y en Aysén.

http://www.radio.uchile.cl/notas.aspx?idNota=47235

La carta puede ser descargada desde Internet.

La carta del obispo se intenta descalificar por algunos católicos al parecer por acusar una “influencia” de Boff. Seguramente, otros se preocupan de otros intereses. Y para el gobierno, el tema ecológico es un obstáculo.
¿Les parece pensar en una carta de apoyo o al menos de reconocimiento al obispo Infanti de nosotros como grupo?
Tengo su correo.

Esteban Jamett Q.